Ederra E. V.
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Una experiencia laboral decepcionante en Beckton Dickinson de Fraga
Trabajé durante seis años en esta empresa, y mi experiencia fue profundamente negativa debido a la falta de profesionalidad, respeto y justicia en la gestión laboral. A continuación, detallo algunos de los problemas más graves que observé y sufrí durante mi tiempo allí:
1. Ambiente laboral tóxico:
Tuve que trabajar con jefes y compañeros que en ocasiones estaban bajo los efectos del alcohol o drogas.
Los gritos, humillaciones y faltas de respeto hacia los operarios eran constantes, al punto de provocar lágrimas en algunos empleados.
El trato entre compañeros era hostil y poco profesional; muchos actuaban como si estuviéramos en una disputa personal, ignorando incluso los saludos básicos.
2. Falta de reconocimiento y justicia:
Durante un año y medio, desempeñé funciones de una categoría superior mientras cobraba como si estuviera en una inferior.
Los errores graves de ciertos empleados eran ignorados, mientras que los pequeños fallos de otros eran castigados desproporcionadamente.
Las decisiones laborales parecían depender más de amistades y favoritismos que de méritos reales. Por ejemplo, trabajadores sin cualificación ocupaban puestos clave solo por ser amigos de la dirección.
3. Gestión incompetente:
Recursos Humanos local carece de formación adecuada y, para cuestiones importantes, debes contactar con Polonia porque en Fraga no resuelven nada.
Pedí un cambio de zona y acepté una rebaja de categoría debido al ambiente insostenible. Aun así, la situación no mejoró.
Mi salida estuvo llena de problemas administrativos: tardaron 10 días en responder sobre mis vacaciones pendientes y, tras recibir mi finiquito, me pidieron firmarlo más de un mes después, incluso llamando a mi madre para presionarme.
4. Política de trabajo abusiva:
La dirección se centró en reducir operarios mientras aumentaba la carga de trabajo, dejando tareas imposibles para una sola persona.
Si no eres parte del círculo cercano de la dirección o no eres "de la vieja escuela fragatina", te conviertes en un objetivo. Las oportunidades de crecimiento y estabilidad parecen reservadas solo para los "enchufados".
Incluso una ingeniera con alto rendimiento fue despedida tras expresar críticas constructivas, demostrando que no hay espacio para la mejora interna.
Esta empresa no valora a los trabajadores que realmente aportan y fomentan un ambiente saludable. Mi único consuelo fue el reconocimiento por parte de las operarias a quienes traté con respeto. Ahora, agradezco no tener que volver nunca más.
Conclusión:
Si buscas un ambiente laboral saludable, justo y profesional, Beckton Dickinson de Fraga no es el lugar indicado. Mi recomendación es que evites esta empresa, especialmente si valoras el respeto y el crecimiento personal y profesional.