El Horno de Don Juan - Adrada de Pirón, Segovia

PACO ALVAREZ PRIETO

Muy buena atención y comida, especialmente el cochinillo
Nos atendieron muy bien antes de ir, con la gestión de la reserva, y luego durante nuestra estancia. Prepararon una tarta de queso y naranja para celebrar un cumpleaños que estaba muy rica. El cochinillo también nos gustó mucho. Tal vez nos defraudó un poco el costillar, que tal vez se presentó un poco pasado y la verdad es que teníamos mucha ilusión en probarlo.
El pisto estaba también muy rico, así como el surtido de verduras.
El restaurante está situado en un pueblo muy tranquilo y salen del mismo una serie de rutas para recorrer el Cañón del Río Pirón y sus alrededores.

Bilma Moyano

Simplemente espectacular.
Hemos venido dos veces, la primera nos pillaba de paso y nos gustó tanto que la segunda hemos conducido 1 hora y media para comer aquí, y en breve volveremos a hacerlo.
La calidad de los productos, la elaboración, la atención del personal y de Raúl y el detalle de que todo es sin gluten y sin lactosa, es un 10 sin pegas.
- 1/4 de cordero
- Verduras al horno de leña
- Crema de calabaza al horno de leña
- Judiones con setas
- Chuletillas
- Croquetas variadas
- Ponche Segoviano
- Tarta de queso con naranja (Increíble)

borja martin rubio

Ambiente acogedor y comida deliciosa. El restaurante se encuentra en la antigua casa del panadero, su ambientación está cuidada al detalle, llena de objetos del siglo pasado. La comida deliciosa, empezamos con un chorizo que me hizo recordar al que hacían mis abuelos en la matanza; morcilla y setas de cabrales y boletus, muy suaves y con mucho sabor. El cordero en su punto, crujiente y tierno. Las carrilleras de cerdo se desafían en la boca. Para finalizar en los postres no puede faltar el porche segoviano, suave y con el toque de canela justo; y la tarta de queso con naranja espectacular, elaborados en una pastelería de la zona. El servicio atento y cuidadoso, respecto a la perfección los tiempos entre platos. Repetiremos sin duda.

Maria Teresa Perez Cruz

Un restaurante maravilloso que recomendaría a todo el mundo.
Desde que llamas para reservar hasta cuando sales por la puerta se nota el amor y la dedicación que han puesto en este negocio.

El cochinillo maravilloso (mejor que en Mesón Cándido, que me perdonen!) y la sopa de ajo de la Tía Nati, es de esas que curan el alma.

Vale la pena hacer una hora y media desde Madrid para probarlo.

Marc

Categoria màxima para este encanto y acogedor restaurante, amabilidad, calidad y buen servicio destaca a grandes rasgos. El precio acorde con su calidad. La recomendación del vino fue excelente. Volveremos la próxima vez que tenga la oportunidad. No tengo nada a reseñar negativamente.

Oscar pajares navarro

Todo perfecto, tanto la comida como el trato y el ambiente. Estuvimos tan agusto como en casa. Todo estaba buenísimo! Repetiremos seguro.

Rocio Carretero

Increíble la atención, el servicio, la comida, la decoración. Tuvieron un detalle muy bueno poniendo licor de mora sin alcohol a mi hija, el corcho y la bolsa para llevarnos el vino que no nos habíamos bebido. El postre, Ponche Segoviano, un manjar. Sin duda repetiremos.

Javiolo

En un pequeño pueblo de la provincia de Segovia llamado Adrada de Pirón encontramos un pequeño restaurante llamado el horno de Don Juan un lugar de cuento para disfrutar de una buena cocina nada más llegar nos atiende Raúl qué es el dueño el cocinero el jefe de sala y todo hoy en día para tener un negocio hay que llevarlo uno como lo hace él nos pasa a la sala y estamos en un lugar acogedor rodeado de aperos de labranza de bonitos cuadros , una vez ya sentados en la mesa repasamos su carta viendo qué es lo que vamos a pedir su carta no es muy extensa pero sí te ofrece mucho producto de la zona.
Su riquísimos judiones con oreja, el morro de cerdo guisado una exquisitez y cómo no vamos a probar esa riquísima sopa de ajo receta de la tía Nati qué con el frío que estaba haciendo nos apetecía mucho.
Todos estos entrantes estaban riquísimos, pero claro nos habían hablado tanto del cochinillo que no tuvimos otra opción que probarlo.
Un cochinillo hecho en el horno de leña de casi 100 años que luego nos enseñó muy amablemente .
Qué podemos decir , el cochinillo jugoso con una corteçita muy crujiente algo delicioso bien elaborado con una simple receta de un buen saber hacer un poco de agua y sal, la verdad es que nos pusimos las botas.
Para terminar nos ofreció la carta de postres.
Y como estábamos por la zona estaría mal no pedir un típico ponche segoviano, y tampoco podíamos perdernos la riquísima tarta de queso y naranja.
Al final Raúl nos trajo unos licores buenísimos.
Lo que sí puedo decir es que pronto volveremos para probar el cordero que también es una de las especialidades en el horno de Don Juan.
Gracias a Raúl y a su equipo por haber sido tan atentos con nosotros.