Post Fata Resurgo - El Escorial, Madrid

Diego A. G. B.

Cocina elaborada muy rica, trabajan producto de calidad. Pasta fresca con recetas tradicionales bien cuidadas, hamburguesa de primera, y un tiramisú fantástico. Muy muy recomendable.

Juan A.

Toda una sorpresa. Lo probamos y nos encantó! Todo estaba buenisimo y nos llenamos bastante.
Pedimos croquetas y raclette para compartir. Las croquetas muy suaves y la raclette muy buena, aunque algo escasa para 6, quizas la cantidad optima para compartir es cada 4.
La pasta muy buena, carbonara original, con guanciale y queso pecorino (El sabor es mas fuerte del que estamos acostumbrados, pero asi es la original) y el pesto también espectacular. Tiene otros platos como hamburguesas y pizza. Tardaron un poco en servir, porque llevabamos prisa, pero al final nos invitaron a una racion bastante generosa de tiramisú. No es barato, pero tampoco caro, ya que tiene muy buena calidad, 25€ por persona con aperitivo a compartir y cafes. Los camareros muy atentos, aunque nos pareció que era poca gente para ser un domingo. De todas formas, salimos muy contentos. Todo un acierto!!!

Gabi H.

Un lugar muy acogedor, con comida casera y sabores diferentes. Hay que distinguir el plato de queso frito con mermelada de pimiento verde casero, es un plato muy sencillo pero con un sabor espectacular, al igual que cualquiera de sus pastas.
Cocina con productos de muy buena calidad y muy bien cocinados por eso mi enorabuena a la cocinera Patricia.
Un rincón imprescindible para parar a comer si pasas por la puerta.

Nuria G. M.

Ya hemos ido un par de veces y nos haremos regulares. Es un restaurante con muy buen producto, todo muy bien hecho, con platos originales y con muy buen servicio, un local acogedor y muy limpio. Muy agradable en general.

Rachel R.

¡Delicioso descubrimiento! El local es muy acogedor y agradable, también tiene una terracita muy vistosa, aunque nosotros somos más de interior y hemos estado súper a gusto dentro. Hemos pedido para tres la crepe "Texas", las croquetas, la musaka griega, los pappardelle tartufo e funghi y el magret de pato, y de postre dos tiramisús y un trocito de tarta de nutella... Sabores indescriptibles, una absoluta gozada para los sentidos, el trato súper amable y atento, y el baño muy limpio. ¡El gran acierto del día! Vivimos fuera, pero desde luego cuando volvamos a El Escorial, Post Fata Resurgo será parada obligada. ¡100% recomendable!

Valeria A. U.

Ha sido una sorpresa muy grata; lugar acogedor, atención amable y cercana, y sobre todo, la comida increíble. Pasta elaborada por ellos, con un perfecto “dente”, y el tiramisú, también casero, una exquisitez. Para repetir.

Patricia O.

Un pequeño restaurante con una carta llena de sorpresas: queso frito, raclette, ratatouille, musaka, hamburguesas... Las pastas caseras excelentes y la tarta de queso exquisita, si bien, la porción de tarta era bastante pequeña y el precio me pareció excesivo (7,20€). En general es un restaurante caro si lo comparas con un italiano, no obstante la comida es de alta calidad. Un detalle a tener en cuenta es que los precios se incrementan un 10% en la terraza, aunque la atención en la misma no es del todo efectiva (estábamos un poco olvidados).

unai C.

Un lugar que nunca falla. He comido varias veces en este restaurante muy acogedor y sobre todo familiar. El trato de la persona que atiende las comandas de 12 y la cocinera un 15, se nota que le ponen ganas y pasión a lo que hacen.

Pedimos una ensaladilla rusa trufada a compartir que fue todo un descubrimiento y una delicia.

Como segundo dos crepes, "un italiano en noruega", muy fresco y con muy buena armonía entre la cremosidad del queso y el toque del marinado del salmón con una sensación muy suave con la envoltura del crepe adornado con eneldo.

El otro crepe fue un espectáculo, "un viaje a oriente" como amante del curry he de decir que es la mejor salsa de curry que he probado con su pequeño toque de picante, el pollo super tierno y todo ello envuelto en un crepe que prácticamente se deshacía en la boca.

Finalizamos con una tarde de nutela y galleta que era impresionante el sabor.

Además como anécdota, los dueños del restaurante (que son las dos personas que encontrarás trabajando allí) nos comentaron que viajan a diferentes países para empaparse de la cultura gastronómica, algo que em parecía muy original y le da ese punto especial a este local.

Por mi parte y sin lugar a duda repetiré una y otra vez para ver con que otras cosas me pueden sorprender.