PROCOMO - Madrid, Madrid

Vanesa A. T.

Me siento estafada por esta empresa y serprocol. Nos prometieron un residencial de primeras calidades y llevamos viviendo con luz de obra más de 6 meses porque no dan solución. Los sótanos se anegan, por los terrazas lavadero donde han puesto las tomas de las lavadoras y secadoras entra agua con el consiguiente peligro, las casas las han entregado con muchos defectos de pintura, araña os etc…y prometieron muchas cosas y han desaparecido (no dan respuesta). Con las primeras lluvias se anegó mi trastero y tuve que tirar muchísimos enseres. No han mostrado ningún interés en solventar los problemas. No los recomiendo para nada. Estamos muy insatisfechos y tremendamente estafados porque han hecho muchas chapuzas, lo suficiente para entregar los pisos y desaparecer.

Antonio P.

Después de los múltiples fallos encontrado en las viviendas y zonas comunes no recomiendo esta empresa para nada. En residencial costaluz en Huelva llevamos cuatro meses para que vengan a arreglar los fallos encontrados en los pisos, van viniendo pero a cuenta gotas. Cuatro meses para que venga el electricista y el de las ventanas a mi piso.

Adrián L. S.

Residencial Costaluz, Huelva. Unos pisos cuyo acabados dejan mucho que desear.
Llevo 4 meses en la vivienda (algunos vecinos llevan más tiempo) y no dan solución a los problemas de luz que tenemos ya que estamos con luz de obra desde que entregaron las viviendas.
No tienen interés ni colaboración por arreglar el problema, ya con el tiempo que ha pasado poco se puede esperar de ellos. Te dejan tirado como una colilla. Es así de triste.

Ismael R.

Como comprador en 2018 de una vivienda en Huelva, Residencial Costaluz para ser exactos aqui viene mi experiencia.

Hace cosa de 3 años nos reunieron a todos los compradores y nos vendieron que eran unos profesionales de cabo a rabo y nada mas lejos de la realidad.

Después de más de 4 años desde la firma de mi contrato (18 de agosto de 2018) me entregan la casa a fecha de 4 de octubre de 2022, bueno ha estado la pandemia etc... Pero sigamos, que aún no hemos terminado.

Nos han "entregado" las viviendas en unas condiciones pésimas. Calidades cuestionables (Lo mejor la cocina, que no me la montaron ellos, curiosamente) y cuando les vamos con problemas o escurren el bulto o directamente nos ignoran.

El resumen es sencillo, si estás pensando en comprar una vivienda a Procomo me lo pensaría cuanto de tu salud mental estás dispuesto a pagar a cambio de una vivienda.

Ya que no sólo nos ha costado dinero si no en las condiciones en las que estamos actualmente de abandono estamos también con nuestra salud mental en juego, noches sin luz, sin agua... Son muchas cosas y por parte de procomo poco o nada hacen para solucionarlos.

Ahora o me responderán con un "Estamos haciendo todo lo posible bla bla bla" O me responderá un bot o como suelen hacer, ni me contestarán.

Daniel D. L. T. G.

Una vergüenza de empresa. Compré un chalet no hace ni un año construido por esta maravillosa empresa y tiene taras por todos lados. Ninguna puerta se salva de crujir, la pintura se está desconchando, la tarima se hunde y cruje igual, instalación eléctrica deficiente, moho en el hormigón de la entrada, acumulador con fugas de glicol de las placas solares, telefonillo y horno desenchufado..... Y así un suma y sigue interminable. Reclamas y no vienen a reparar nada. En fin cuando vayáis a comprar una casa de esta gentuza pensadlo bien y no lo hagáis por que os espera una cruenta lucha.

Antonia G. P.

En Huelva Residencial Costaluz han dejado las viviendas muy mal terminadas y con humedades en trasteros tanto en cubierta cómo en sótanos. Multitud de desperfectos que hay que solucionar. No la recomiendo

Isa M. B.

Residencial Costa Luz de Huelva.
Llevamos varios meses con las viviendas entregadas y tenemos muchas deficiencias en el edificio ,las viviendas con muchos desperfectos todavía sin solucionar!!
Nada recomendable !!

meh H.

Los trabajadores dan VERGÜENZA. Somos muchas las mujeres que trabajamos cerca de la obra de Oporto (Carabanchel) y siempre están gritándonos, persiguiéndonos y acosándonos. No sólo importa saber poner ladrillos, también no ser un cerdo